Sellado de ventanas: Una guía práctica

Un sellado de ventanas óptimo marcará la diferencia a la hora de tener un hogar libre de corrientes de aire y problemas causados por la humedad. Los selladores para ventanas permiten mejorar la eficiencia térmica de la vivienda, ganando en confort y ahorrando en energía.

Para sellar ventanas de forma efectiva no se necesitan grandes conocimientos, pero tener algunas nociones básicas sin duda harán la diferencia. Para empezar, necesitarás contar con las herramientas adecuadas, como una pistola para calafateo y sobre todo con un sellador adecuado para los materiales que componen tus ventanas.

Existen varios selladores de ventanas, cada uno con sus propiedades específicas. Estos son los principales tipos que encontrarás:

Sellador de látex acrílico: Es fácil de limpiar y tiene menos ingredientes químicos nocivos, ya que está hecho a base de agua. Debido a sus limitaciones a la hora de soportar las condiciones del clima, este producto es ideal para interiores.

Látex de silicón: A diferencia del anterior, este sellador contiene silano en lugar de acrílico. Ambos comparten muchas propiedades, pero el silicón es más resistente al clima, por lo que es más apto para sellar ventanas exteriores.

Silicón de sellado. Es un sellador ideal para ventanas y también para baños y cocinas, ya que es resistente a las temperaturas y al moho. El silicón acético es ideal para materiales no porosos, como el vidrio, mientras que el silicón neutro da unos excelentes resultados en materiales como madera, metal o plástico. 

Sellador de poliuretano. Funciona con una gran variedad de materiales, pero no tiene una durabilidad alta cuando se expone a los rayos UV.

Polímeros de silano modificado. Mezcla las propiedades del silicón y del poliuretano y consiguiendo una unión fuerte, elástica y resistente a las condiciones climáticas.

En primer lugar, para lograr un buen sellado de ventanas necesitarás saber cuáles son sus materiales, ya que no es lo mismo sellar ventanas de aluminio que de madera. Una vez que tengas esto claro, deberás buscar un producto apto para los materiales que componen tu ventana.

A continuación, te explicamos algunos pasos básicos para sellar ventanas:

1. Reúne los materiales necesarios: pistola de calafateo, cartucho de sellador, cinta de enmascarar, trapo limpio y seco.
2. Trabaja con seguridad: usa guantes, lávate las manos después de la aplicación y consulta previamente las instrucciones de uso y seguridad del fabricante.
3. Prepara las superficies a unir: limpia bien toda la superficie donde vayas a realizar el sellado de ventanas, para asegurar que el producto se adhiera correctamente a la ventana.
4. Coloca cinta de enmascarar en paralelo a lo largo de la junta para evitar exceso de sellador.
5. Haz un corte en la pipeta del tamaño adecuado para la junta a sellar. Es mejor hacerlo pequeño y ampliarlo si es necesario. Corta también la abertura del cartucho y coloca la pipeta.
6. Aplica el sellador: con el cartucho en la pistola de calafateo, aplica el producto de forma uniforme a lo largo de la junta. Para mayor seguridad, haz una prueba previa en una zona poco visible.
7. Limpia las herramientas y tus manos de cualquier resto de sellador.
8. Deja secar durante el tiempo indicado en el envase y retira la cinta de enmascarar.